26 de Mayo de 2023
Un problema habitual es encontrar tiempo para meditar. Este reto no es exclusivo de los principiantes; incluso a los meditadores experimentados puede resultarles difícil dedicarle todo el tiempo que desearían.
E incluso en los días en que no estamos inmediatamente presionados por el tiempo, el hábito mental de la ansiedad por esto, además de las muchas otras tensiones de nuestra vida, puede impedir que nos relajemos en los estados más profundos de tranquilidad y alegría que buscamos.
¿Cuál es la solución? He aquí un programa de diez pasos que puede ayudar.
1. SOLO COMIENZA. Swami Kriyananda solía decir: “Dedicas cinco minutos al día a la higiene bucal, ¿no puedes dedicar también cinco minutos al día a la higiene espiritual?”.
2. ESTABLECE UN MÍNIMO. Decide un mínimo factible y niégate firmemente a quedarte corto. Durante muchos años, he mantenido un número mínimo de Kriyas para mis meditaciones matutinas y vespertinas. Una vez que tu compromiso sea firme, el propio universo te echará una mano para ayudarte a alcanzar tu objetivo.
3. SÉ REGULAR. Encuentra un momento que esté bajo tu control, a menudo justo después de levantarte o antes de acostarte. Acostúmbrate a meditar a esa hora. Los hábitos pueden ser aliados formidables o enemigos peligrosos. La constancia sienta las bases de tu práctica, sin la cual tu compromiso siempre será cuestionable.
Crear un nuevo hábito requiere tiempo y tenacidad. Siempre que intento crear un nuevo hábito, me reservo una semana o un mes durante el cual me niego a flaquear. La vida pondrá a prueba tu resolución, pero si perseveras te resultará más fácil. Un hábito regular de meditación te reportará grandes dividendos.
4 UTILIZA AYUDA. Cuando mi agenda amenaza con anular mi determinación, pongo un cronómetro. Me ayuda a mantenerme honesto y decidido. Un amigo al que le costaba levantarse por las mañanas solía encender una linterna y apartarla de la cama. Algunas personas encuentran que un compañero de meditación es la solución. Sé creativo a la hora de encontrar cosas que te ayuden a mantenerte constante.
5. LA CALIDAD ES MÁS IMPORTANTE QUE LA CANTIDAD. La calidad no se consigue con un mayor esfuerzo, sino manteniendo la concentración durante periodos de tiempo cada vez más largos. Cuando medites, pon todo tu corazón en ello. Tienes todo el resto del día para lidiar con tus presiones y problemas.
6. VE MÁS ALLÁ DE LA CONSCIENCIA CORPORAL. El propósito de la meditación es apartarnos del control del ego, que ata el alma al cuerpo y a la personalidad. Relaja completamente el cuerpo e intenta sentirte como energía. A medida que profundices en la meditación, identifícate con las cualidades universales de tu alma -luz, amor, paz, alegría- en lugar de con aquello que te separa.
7. CANTA MÁS. Paramhansa Yogananda dijo: “Cantar es la mitad de la batalla”. Muchos cantos son aspiraciones elevadas acompañadas de melodía y ritmo. Tomemos, por ejemplo, el sencillo canto: “Sólo te quiero a Ti, Señor, sólo te quiero a Ti”. Repetir esta afirmación puede convertirla poco a poco en realidad.
8. ENTRÉGALO TODO A DIOS. La agitación mental se origina en los gustos y disgustos del corazón. Ofrecer todo lo que tienes y eres a Dios ayuda a calmar y elevar el corazón. La mente hará lo mismo. Lo que se entrega a Dios se vuelve hermoso.
Había una mujer que tenía unas manos tan hermosas que a menudo eran fotografiadas por los publicistas. Edgar Cayce, un gran místico y vidente, dijo que se debía a que en una vida pasada había pasado muchos años fregando devotamente los suelos de su monasterio. Dale tu voz a Dios y se volverá dulce. Entrega tu dinero a la Divinidad y siempre tendrás lo que necesites. Yogananda recomendaba repetir: “Avanzo con perfecta fe en el poder del Bien Omnipresente para darme lo que necesito en el momento en que lo necesito.”
9. TERMINA TU MEDITACIÓN SINTIENDO ALEGRÍA. La práctica constante de este sencillo paso hará que tus meditaciones sean más dulces, profundas y alegres.
10. LLEVA TU PAZ A LAS ACTIVIDADES DIARIAS. El tiempo de meditación siempre será limitado en comparación con el resto del día. Si llevas la paz y la alegría de la meditación a tus actividades diarias, verás cómo tu vida se transforma.
Especialmente cuando disponga de poco tiempo, pruebe estas sencillas sugerencias. Incluso una pequeña dosis de meditación es la medicación adecuada para una vida estresante.
Terminaré con esta hermosa cita de Swami Kriyananda: “Si entramos en el claro río que fluye majestuosamente hacia el mar de la conciencia cósmica, nos encontramos arrastrados con creciente facilidad. En ningún momento necesitamos hacer todo el trabajo de nadar nosotros mismos. En última instancia, la corriente nos lleva a la unidad con la Bienaventuranza Infinita”.
En Dicha,
Nayaswami Jyotish
0 comentarios