20 de Mayo de 2022

Recientemente tuvimos un maravilloso satsang con Nayaswamis Devarshi y Dhyana, quienes compartieron muchas historias
inspiradoras sobre el trabajo en Ananda India. Devarshi es el líder de un pequeño pero creciente monasterio cerca de Chandigarh, en el norte de la India. Al hablar de lo que hace que su vida juntos sea tan edificante, habló de su “armonía dinámica”: un espíritu compartido de alegría, servicio y dedicación.
A través de esta energía unificadora, han creado un vórtice magnético que atrae los medios para lograr cosas asombrosas. Un puñado de monjes está compartiendo las enseñanzas de Yoganandaji con miles de personas en todo el mundo y cambiando sus vidas. Este espíritu de armonía dinámica, agregó Devarshi, está ayudando a los monjes a crear un entorno en el que ellos también están creciendo espiritualmente.

¿Qué es este tipo de armonía y cómo podemos desarrollarla en nuestra propia vida? No es un estado pasivo, sino una forma activa y consciente de estar con los demás, ya sean cónyuges, familiares, amigos o compañeros de trabajo. Comienza fomentando un sentido de confianza mutua en el que ofrecemos apoyo incondicional a los demás en todas las circunstancias. Entonces debemos esforzarnos por ver el mayor potencial en los demás para que sientan nuestro sincero respeto por ellos.

Al escuchar con sensibilidad a quienes nos rodean, podemos conocerlos mejor y desarrollar un “lenguaje común” que conduzca a la comprensión mutua. Las aspiraciones y metas superiores compartidas también son partes importantes de este tipo de armonía, porque a través de ellas construimos “puentes de luz” que nos unen.

Cuando desarrollamos este tipo de armonía con los demás, suceden varias cosas. Si es un grupo de trabajo, surgen nuevas ideas y se logra mucho más. Si es un grupo familiar, los problemas se resuelven más fácilmente y comienza a florecer un amor más profundo.

Swami Kriyananda habló con frecuencia sobre la necesidad de armonía en nuestra búsqueda espiritual. Había una mujer en los primeros años de Ananda Village que tenía dificultades para llevarse bien con los demás. Una vez, después de una gran pelea con alguien, se acercó a Swamiji llorando y le preguntó: “¿Por qué no puedo llevarme bien con la gente? ¿No estoy en sintonía?

Él respondió simplemente: “La sintonía es armonía”. En otras palabras, vivir en armonía con los demás conduce a una sintonía más
profunda con Dios. La mujer comenzó a trabajar con este concepto y su vida mejoró.

Swamiji también dijo que vivir en comunidad es como estar en un pulidor de rocas. En él van piedras sin pulir, cuyos contornos toscos comparó con los nuestros, siempre que nuestra conciencia sea de separación egoica de los demás. Las piedras chocan y caen unas contra otras, hasta que al final salen brillantes y pulidas, con hermosas formas y colores. Este proceso de suavizar nuestras asperezas no es fácil para ninguno de nosotros, pero nos ayuda a lograr un espíritu de armonía y unidad que es una gran ayuda en el camino espiritual.

Swami Kriyananda, cuya fecha de nacimiento celebramos el 19 de mayo, fue un maravilloso ejemplo de cómo vivir en armonía dinámica. Cada libro que escribió, cada pieza musical que compuso estaba llena de un espíritu subyacente de armonía. La ropa que vestía, la casa en la que vivía, su voz, la forma en que caminaba, todo reflejaba una armonía nacida de la meditación profunda y la sintonía con su gurú.

En la forma en que se relacionaba con los demás, Swamiji hizo que todos los que lo rodeaban sintieran que eran una parte importante de su vida y trabajo. Y, sin embargo, era básicamente impersonal. Su conciencia expandida le permitió sentir una armonía con todos los que conoció, con todas las personas, con toda la vida.

Terminaré con esta oración-demanda de Paramhansa Yogananda, que refleja la verdadera fuente de la armonía dinámica:

“¡El amor es el derecho de nacimiento de nuestras almas! Exigimos, ahora, que todos los ríos de nuestros anhelos sean redirigidos a través de valles de humildad, entusiasta sacrificio propio y preocupación por los demás hasta que, reforzados por Tus torrenciales bendiciones, se sumerjan en el océano de toda realización en Ti”.

Con gratitud a quienes nos han mostrado el camino,

Nayaswami Devi