11 de Noviembre de 2022

Recientemente escuchamos una historia notable sobre Sri Yukteswar. Muchos devotos tienen un poco de dificultad para relacionarse con él, ya que parece un poco imponente. Tal vez sea porque en Autobiografía de un yogui, Paramhansa Yogananda escribe sobre él en su rol de maestro y disciplinario, un trabajo que tomó muy en serio, especialmente sabiendo que estaba preparando al Maestro para un rol que cambiaría el mundo.

Pero el nieto de Tulsi Bose, amigo cercano del Maestro, nos dijo que cuando Sri Yukteswar visitó su casa, él era completamente diferente. Era una figura de abuelo amable, adorable, que por lo general tenía dulces para ofrecer a muchos niños que se reunían a su alrededor. Yo mismo tuve una experiencia en la que sentí su dulzura.

Estábamos a punto de comenzar una Iniciación Kriya en Chennai, India, y las imágenes en el altar estaban todas adornadas con guirnaldas. Mientras me inclinaba ante cada uno de nuestros Maestros, recé mentalmente a Sri Yukteswar para que me ayudara a relacionarme con él más profundamente. En el instante en que se formó la oración en mi mente, la guirnalda alrededor de su foto se cayó y tuve la oportunidad de volver a ponerle la guirnalda con amor.

Aquí, entonces, está la notable historia que nos relató Nayaswami Aditya, el líder de nuestro centro en Pune:

El Sr. Bhuvan Pal Singh se unió a las clases en línea en Pune durante la primera ola de Covid y se convirtió en Kriyaban. Inmediatamente lo reconocí como alguien que se sentía como un viejo amigo. Era sincero, con profundo anhelo y humildad, e hizo muchas preguntas para refinar sus prácticas espirituales.

El anhelo de toda la vida del Sr. Bhuvan había sido dejar todo e ir a los Himalayas, pero se encontró manteniendo a toda su familia extendida de treinta y cinco personas, algo que hizo con felicidad y muy bien. Durante la primera ola de la pandemia, se retiró de su exitosa carrera corporativa.

Poco después de que Bhuvan comenzara su práctica de Kriya, se le diagnosticó un raro cáncer maligno en los músculos de su antebrazo derecho. El asesoramiento experto de los mejores médicos del país le informó que mucho no se podía hacer.

Con lágrimas en los ojos, Bhuvan relató esta historia: “Un día me estaban haciendo una tomografía por emisión de positrones para evaluar la propagación del tumor en mi cuerpo y me encontré solo en una habitación de hospital. Mientras estaba sentado allí, recé a los Maestros: “Me siento muy solo”. Instantáneamente tuve una visión de la forma de Sri Yukteswarji frente a mí. A medida que su forma de tamaño natural se movía lentamente hacia mí, se encogió hasta que se volvió muy pequeño y entró en mi cuerpo a través de mi ojo espiritual. Desde adentro escuché a Swami Sri Yukteswarji decir: ‘Bhuvan, no te sientas solo o asustado, porque estoy en cada célula de tu cuerpo’”.

Bhuvanji continuó con su práctica diaria de Kriya y, aunque siguió los tratamientos sugeridos, su salud se deterioró con el paso de los meses y el 26 de enero de 2022 abandonó su cuerpo.

Dos días después, su esposa, Anupama, tuvo la siguiente experiencia:
“Me desperté temprano una mañana con el sonido de la puerta principal de nuestra casa siendo abierta. Cuando abrí los ojos, vi una luz amarilla brillante que caía sobre la puerta y, curiosa por ver qué era esta luz, me acerqué. En ese momento escuché y vi a mi esposo, en forma física, sentado en la sala en actitud meditativa, con la mirada levantada. Me dijo: ‘Anupama, no te muevas. Estoy saliendo ahora.

“Me quedé quieta y vi a mi esposo salir hacia esa luz. Un par de horas después de esta experiencia, recibí una llamada de mi sobrina en Nueva Delhi. Me contó que la noche anterior había soñado que veía caer una luz amarilla brillante sobre nuestra casa, especialmente sobre la puerta principal. En el sueño vio a su tío Bhuvan entrar en esa luz”.

Anupama amablemente le ha dado permiso a Nayaswami Aditya, y le agradecemos por permitirnos compartir esta sagrada experiencia.

Poco después de la muerte de Swamiji, Devi y yo tuvimos una lectura “Nadi” de un antiguo libro de profecía. Durante esa lectura nos dijeron que Yogananda nos estaba cuidando minuto a minuto y segundo a segundo. Esto se aplica a todos los que hemos abierto nuestros corazones a esta gran línea de maestros. Yoganandaji, como explicó Swami Kriyananda,* era un Blissavatar (encarnación de la alegría divina). Yoganandaji describió a Sri Yukteswar como un gyanavatar (encarnación de la sabiduría). De hecho, en la luz de Dios, todas Sus cualidades se funden en una, y en nuestra hora de necesidad, nosotros también encontraremos que la luz de Dios está en cada célula de nuestro cuerpo.

A la luz de Dios,

Nayaswami Jyotish