17 de Marzo de 2023

Hemos estado experimentando nevadas históricas en el norte de California. Por difícil que sea de imaginar, algunas áreas cerca del lago Tahoe han tenido casi cincuenta pies de nieve hasta ahora, ¡y más en camino! Mucho menos ha caído en Ananda Village, pero aún así hemos obtenido más que en cualquier otro momento en la memoria reciente. Con colinas, temperaturas bajo cero y caminos nevados, muchos de nosotros hemos estado atrapados por la nieve. Aquí está la vista desde nuestra sala de estar esta mañana.

Para las personas inquietas, condiciones como estas son probablemente un tormento. Para los yoguis, verse obligados a ir hacia adentro es bastante agradable. La nieve trae consigo algunas lecciones maravillosas. Aquí hay algunas que me han llamado la atención:

DAR AYUDA, RECIBIR AYUDA

Durante tiempos difíciles, las personas de buena voluntad están a la altura de las circunstancias. En Ananda Village, nuestros equipos de mantenimiento han trabajado las 24 horas para ayudar a las personas a hacer frente a las carreteras heladas; nuestro personal del mercado ha estado entregando pedidos de alimentos a los residentes; y muchos de nosotros estamos alimentando a los pájaros y animales.

Las personas magnánimas naturalmente quieren servir a los demás. Pero la nieve está trayendo otra lección: estar dispuesto y agradecido de recibir ayuda cuando se la ofrecen. Muchos devotos son mejores para dar que para recibir. Esta es una buena cualidad con moderación, pero se convierte en un defecto espiritual cuando se lleva demasiado lejos. Necesitamos aprender el arte de recibir también. Todo en la vida es un regalo de lo Divino. Retrasa nuestro progreso espiritual si ignoramos o rechazamos la ayuda que se nos brinda. En la meditación, nuestro primer acto debe ser abrir nuestros corazones, recibir la presencia de Dios y decir en silencio: “Gracias, Dios”.

USA BIEN EL TIEMPO

Tener un horario interrumpido puede ser algo bueno, si eres flexible y puedes cambiar tus energías a actividades alternativas. Parece que esto debería ser fácil, pero la inquietud es una de las grandes maldiciones de nuestro tiempo. Según nuestros grandes Maestros, vivimos en una era rajásica (inquieta) en un planeta rajásico en una galaxia rajásica. ¿Es de extrañar que las personas estén habituadas, incluso adictas, a la actividad?

La inquietud mental es quizás el mayor obstáculo para la meditación. Cuando las circunstancias cierren nuestro horario normal, usemos el tiempo para elevar nuestra conciencia. A mí personalmente la nieve me dio algo de tiempo para pintar, por lo que estaba
muy agradecido. La inspiración vino para hacer un par de pinturas de la misma escena en diferentes momentos del día.

VIVE MÁS EN DIOS

El mayor regalo de la interioridad, ya sea forzada o voluntaria, es la oportunidad de volver una mente tranquila hacia la vida en la presencia de Dios. Sin importar las condiciones o el lugar, siempre podemos elegir volver nuestra mente y nuestro corazón hacia Dios. Yoganandaji lo expresó tan poéticamente en este hermoso poema:

DONDE SEA QUE VAYAMOS

Ya sea en las cuevas del Himalaya o en el metro abarrotado;
Ya sea en la jungla de asfalto de la vida moderna,
O en un simple pueblo en Hindustan:
Dondequiera que vayamos, enséñanos a buscarte
¡En todos Tus rincones secretos—este, oeste, norte, sur—en todas partes!

Oro para que todos nosotros podamos ver detrás de cada circunstancia, buena o mala, la oportunidad escondida de vivir más en Dios.

Con alegría,

Nayaswami Jyotish