31 de Diciembre de 2021

En muchas de sus vidas pasadas, Paramhansa Yogananda había sido un gran guerrero y líder espiritual de la humanidad. Les dijo a sus discípulos que había sido Guillermo el Conquistador, quien irrumpió en la playa de Hastings, Inglaterra, en 1066 para establecer uno de los gobiernos continuos más antiguos de la historia.

En otra vida anterior, indicó, fue el rey Fernando III de España, quien unificó el país y expulsó a los moros invasores, que eran una amenaza para las raíces cristianas de España. Conocido por su profunda piedad y fe en Dios, Fernando fue canonizado por la Iglesia Católica en 1671.

Yoganandaji también dijo que había sido el gran príncipe guerrero Arjuna, cuya batalla contra un líder malvado y sus vastos ejércitos se relata en el Bhagavad Gita. Esta gran escritura es una alegoría de la batalla del alma y la victoria final sobre la fuerza oscurecedora del materialismo que ha usurpado el reino de nuestra conciencia. En la explicación del Maestro del Gita, él dice que Arjuna es un “devoto de todos”, y su batalla es una en la que cada uno de nosotros debe luchar para lograr la libertad del alma.

En su encarnación en el siglo XX como Paramhansa Yogananda, el Maestro fue una vez más un valiente guerrero, esta vez enfrentándose a las fuerzas de la indiferencia espiritual y el materialismo desenfrenado en Occidente. Al llegar a las costas de Estados Unidos en 1920, pronto comenzó sus “campañas espirituales”, viajando incansablemente de un lado a otro por todo el país dando conferencias, curando y transformando a miles de personas con el poder brillante del magnetismo de su alma.

Uno de mis poemas favoritos del Maestro se llama “Mi alma sigue marchando”. En la introducción, escribe: “Nunca te desanimes con esta película de la vida. La salvación es para todos. Solo recuerda que no importa lo que te suceda, tu alma sigue avanzando. No importa a dónde vayas, tus pasos errantes te llevarán de regreso a Dios. No hay otro camino a seguir “.

Ahora que este año, con todas sus dificultades, llega a su fin y nos enfrentamos a las inciertas perspectivas del 2022, anímate siguiendo los pasos de nuestro gran guerrero-gurú. Aprovecha tu valor, fuerza, ​​fe profunda y entrégate a Dios.

A continuación comparto algunas formas de afrontar lo que se avecina:

¿Estás preocupado y ansioso por el futuro? Supera los asaltos de la preocupación con calma. Visualízate luchando al lado de Yogananda, imbuido de su fuerza y ​​coraje, y con la certeza de que nada ni nadie puede vencerte. Crea tu propia afirmación para usar cuando “las preocupaciones te aúllan”.

¿Te encuentras juzgando o condenando a otros cuyas opiniones difieren de las tuyas? Mírate a ti mismo de pie al lado del Maestro mientras él se acerca para ayudar a cada persona como si fuera suyo. No veas a nadie como un extraño, sino a todos y cada uno como a tu hermano o hermana. Trátalos con aceptación y respeto.

¿Estás preocupado por las condiciones y tendencias políticas en el mundo? Mira al Maestro a los ojos y ve el conocimiento de que Dios, no el hombre, está a cargo en última instancia, y que Su Plan Divino arraigado en el amor prevalecerá al final. Lleva siempre esta comprensión en tu corazón.

Terminaré con los últimos versos del poderoso poema del Maestro:

“Las flores florecieron, luego se escondieron en la penumbra,

La abundancia de los árboles cesó;

Hombres colosales han ido y venido,

¡Pero mi alma sigue marchando!

“Los eones uno por uno están volando,

Mis flechas, una por una, se han ido;

Vagamente, lentamente, la vida se desvanece

¡Pero mi alma sigue marchando!

“Oscuridad, muerte y fracasos competían;

Para bloquear mi camino lo intentaron ferozmente.

Mi lucha con la naturaleza celosa fuerte,

¡Pero mi alma sigue avanzando! “

 

Tu compañera de armas en las fuerzas de la luz,

Nayaswami Devi