Paramhansa Yogananda escribió en su Autobiografía de un yogui que no existe una barrera infranqueable entre los estados humanos y divinos “salvo en la falta de aventura espiritual del hombre”. ¡Qué declaración tan sorprendente! Uno podría esperar que hubiera dicho falta de devoción, reverencia o conocimiento de las Escrituras.

Pero Sri Yogananda fue un maestro de yoga que nos trajo enseñanzas revolucionarias sobre cómo usar la energía y la fuerza de voluntad para alcanzar nuestro máximo potencial. En los cien años transcurridos desde 1920, cuando llegó a las costas de Estados Unidos y comenzó su misión, sus enseñanzas se han extendido por todo el mundo, elevando la vida de millones de personas en todo el mundo.

¿Cómo podemos convertirnos en aventureros espirituales? Aquí hay cuatro consejos que te ayudarán:

Busca tu mayor potencial

Las personas a menudo quieren lograr algo en la vida, pero carecen del compromiso necesario para lograrlo. Aquí es donde entran en juego la fuerza de voluntad y la concentración. Yoganandaji, definió la fuerza de voluntad como “deseo más energía dirigida hacia la realización”. Así como un alpinista debe decidir qué pico quiere alcanzar, elegir un camino de ascenso y luego gastar la energía para lograr su objetivo, nosotros debemos hacer lo mismo con nuestros objetivos de vida. Decide lo que realmente quieres hacer ,o, lo que es más importante, en lo que quieres llegar a ser en esta vida y traza un rumbo para llegar allí.

Deja atrás lo que te detenga

El equipaje innecesario impide nuestro impulso hacia adelante, así que observa qué hábitos o actitudes te están frenando: aplazando crónicamente las cosas, tal vez, o no asumir la responsabilidad total de tus acciones. Se honesto contigo mismo. Se necesita valor para decir: “Hay partes de mí que necesito cambiar o dejar atrás”. Luego, dirige esa misma energía que había estado encerrada en patrones autolimitantes, hacia nuevas estrategias para avanzar. Te sorprenderá de cómo los hábitos negativos que pensabas que eran parte integral tuya, pueden simplemente desvanecerse. Acepta que el cambio personal no es fácil.

No tengas miedo de gastar toda la energía que sea necesaria para lograr tus objetivos de autotransformación. Te daré un ejemplo personal. Nunca fui una gran atleta, pero disfrutaba estar al aire libre y trotar con amigos. Un día, un compañero de carrera me dijo: “Intentemos correr una maratón”. Entonces, comenzamos a entrenar durante muchas horas a la semana y después de cuatro meses de dolores musculares y ampollas, pudimos completar la carrera. Aunque eso fue hace treinta años, he llevado esa victoria conmigo desde entonces y me ha

dado el coraje y la motivación para lograr muchos otros objetivos.

Experimenta con el proceso de cambio interior

Yoganandaji les dijo a sus seguidores que no solo confiaran en su palabra, sino que vieran por sí mismos si sus enseñanzas estaban mejorando sus vidas. Intenta meditar (o mejorar tu práctica) y ve si tu paz mental, felicidad interior y capacidad para enfrentar desafíos se fortalecen. Observa tu dieta y patrones de ejercicio, haz las mejoras necesarias y ve si aumentan tus niveles de salud y energía. Analiza cómo vives tu vida diaria: ¿Eres honesto? ¿justo? centrado solo en tus propias necesidades? ¿Considerado con los demás? Intenta cambiar los patrones de comportamiento negativo y ve si la calidad de tu vida no mejora.

La buena noticia es que no necesitas esperar hasta llegar a la cima en esta gran aventura de autotransformación para disfrutar de los beneficios de tus esfuerzos. Cada paso en el camino, abrirá mayores perspectivas de alegría interior, claridad mental y una mayor capacidad de amar.

Deseándote una gran escalada,

Nayaswami Devi