Acabamos de terminar una de las semanas más notables en la larga historia de Ananda. La semana pasada celebramos una Semana mundial de Renovación Espiritual en línea. Este evento es una tradición en Ananda, que se remonta más de cincuenta años a las raíces de nuestro trabajo. En los primeros días, Swami Kriyananda dirigió todo: las sadhanas, las clases, el entretenimiento nocturno. Esta última semana, sin embargo, tuvimos más de cuarenta maestros compartiendo desde centros y comunidades de todo el mundo. Y llegamos a la audiencia más grande: más de dos mil personas. Muchos más verán los eventos grabados en los meses y años venideros. Fue un gran éxito, pero sorprendente.

El año pasado en este tiempo tuvimos una gran reunión en Ananda Village en el norte de California. Era nuestro cincuentenario y también estábamos dedicando el nuevo Templo de la Luz. Cerca de mil personas de todo el mundo se reunieron aquí, y esperábamos continuar lo que parecía ser el comienzo de una nueva tradición y hacer lo mismo este año. Entonces el coronavirus golpeó.

Si alguien nos hubiera dicho el año pasado que no podríamos reunirnos este año, lo habríamos visto como un desastre. Si nos hubiera dicho que, como resultado, tendríamos una reunión mucho más grande, le habríamos sugerido que viera a un buen terapeuta sobre sus delirios. Demasiado para la lógica.

Deberíamos haber hecho una pausa para recordar la enseñanza de Paramhansa Yogananda: “No hay obstáculos, solo oportunidades”. Afortunadamente, este principio está profundamente arraigado en los corazones y las mentes de la gente de Ananda, por lo que tan pronto como apareció el virus, inmediatamente comenzamos a buscar soluciones. El paso obvio fue aumentar nuestras ofertas en línea. Inmediatamente, todos los centros de Ananda en todo el mundo comenzaron a hacer esto, y hoy tenemos dos o tres veces más estudiantes que asisten a nuestros cursos y eventos.

¿Cuál es la lección aquí? Tan pronto como surja un problema, comienza inmediatamente a buscar soluciones. No pierdas el tiempo preocupándote ni permitiendo que la negatividad paralice tu mente o tus esfuerzos.

Hace poco vi un video muy inspirador sobre un hombre que nació sin brazos ni piernas. Sin embargo, nunca dejó que esto lo detuviera. Ha aprendido a hacer cosas increíbles: nadar, jugar al golf y, lo más importante, inspirar a personas de todo el mundo. Cuando era joven, decidió no dejar que nada lo detuviera. Hoy, está lleno de alegría y es un orador motivador, que inspira grandes multitudes, especialmente efectivo con los adolescentes. Él dice: “No hay casi nada que no pueda hacer” y “Si un hombre sin brazos y piernas sueña en grande, ¿por qué no podemos nosotros, por qué no podemos todos?” La suya es una historia increíble de usar incluso un “obstáculo” severo como una oportunidad.

Usted y yo no enfrentaremos este desafío en particular, pero tenga la seguridad de que enfrentaremos cualquier prueba kármica que necesitemos para crecer espiritualmente. El primer paso en el proceso es la aceptación, no perder el tiempo buscando excusas o tratando de escapar. Acepta tu obstáculo como una oportunidad y ascenderás a nuevas alturas.

Para Ananda, la semana pasada fue una prueba de concepto para esta actitud. Hará que Ananda sea más fuerte, más profunda y más servicial que nunca.

En aceptación y gratitud,

Nayaswami Jyotish