5 de Agostode 2022

Una amiga nuestra nos dijo que siempre ha creído y usado el poder de la oración. Desde la infancia, sin embargo, sus oraciones se han vuelto gradualmente más simples y más enfocadas. Ahora repite una sola oración todos los días y para cada situación: “Señor, que se haga Tu voluntad”. Esta fue también la oración final de Jesús justo antes de su crucifixión. Uno podría llamarlo la oración definitiva de todas las grandes almas.

Esta oración proporciona varios beneficios profundos. Por un lado, le permite a uno seguir verdaderamente el consejo de Yogananda de “permanecer ecuánime y alegre en todas las circunstancias”. Un segundo beneficio, más importante, es que la ofrenda completa es el suelo más fértil en el que puede crecer una profunda devoción y fe.

Cuando estamos atrapados en el laberinto de nuestro ego, sólo vemos una realidad muy distorsionada, filtrada a través de la lente de nuestros estados de ánimo, deseos y apegos. Las distorsiones de la mente debido a la turbulencia del corazón se representan maravillosamente en una canción, “Both Sides Now”, de Joni Mitchell.

Filas flotantes de pelo de ángel
Y castillos de helados en el aire
Y cañones de plumas por todas partes
He mirado las nubes de esa manera

Pero ahora solo bloquean el sol
Llueven y nievan sobre todos
Tantas cosas que habría hecho
Pero las nubes se interpusieron en mi camino

He mirado nubes desde ambos lados ahora
De arriba y abajo, y todavía de alguna manera
Son ilusiones de nubes las que recuerdo
Realmente no conozco las nubes en absoluto

La canción continúa abordando los temas del amor y la vida de la misma manera, con los estados de ánimo positivos y negativos distorsionando la percepción hasta que la conclusión inevitable es: Realmente no conozco el amor en absoluto, y realmente no conozco la vida en absoluto.

¿No es este el dilema de todos: las nubes se interponen en nuestro camino? Un florecimiento de amor, fe y claridad es el verdadero beneficio de la oración, hágase Tu voluntad.

Paramhansa Yogananda lo expresó de esta manera: “La fe debe ser cultivada. No se puede lograr con meras ilusiones. Si te arrojas de la cima de una montaña con la afirmación: ‘Dios me protegerá’, ¡solo mira si lo hace! Él espera que uses el sentido común que Él te ha dado.

“Él cuidará de ti, seguramente, si haces tu mejor esfuerzo siempre, actúas con sensatez y dejas los resultados en Sus manos. La fe, sin embargo, debe ser regada por la experiencia interior, como una planta. Cuanto más experimentes realmente el cuidado que Él te brinda, más llegarás a confiar en Él, no fanáticamente, sino naturalmente, a la manera divina”.

También dijo: “Dios no siempre responde a tus oraciones de la manera que esperas, pero, si tu fe en Él nunca flaquea, Él te concederá mucho más de lo que esperas”.

Devi y yo nos embarcamos hoy en nuestro largo viaje a Italia y la India. Hay innumerables incógnitas por delante, como las hay para todos, todos los días. En última instancia, la ansiedad por el futuro simplemente nos quita la alegría. Tiene mucho más sentido simplemente relajarse y decirle amorosamente a la Madre Divina: “Hágase Tu voluntad”.

En los brazos amorosos de Dios,

Nayaswami Jyotish