26 de Agosto de 2022

“Si tan solo supieras cuánto te ama Dios, morirías de alegría”. Estas palabras de San Juan Vianney, un santo francés del siglo XIX, siempre me han inspirado y motivado espiritualmente.

Jyotish y yo estamos visitando la comunidad y el centro de retiros de Ananda en las afueras de Asís ahora, y nos alojamos en el encantador apartamento de invitados de dos buenos amigos, Shantidev y Radhika. En la pared de una de las habitaciones hay una impresión de una hermosa pintura india llamada, “Entra en el mundo espiritual”. Representa a Krishna abrazando tiernamente a uno de sus devotos en un entorno pastoral.

Le pregunté a Shantidev cuál era la historia detrás de la pintura, y esto es lo que contó. El devoto que está siendo abrazado es Gopal Kumar, quien, en una encarnación pasada, había sido una de las gopis con Krishna en Brindaban. A través de vidas posteriores de búsqueda espiritual, Gopal Kumar se había convertido en un gran yogui.

Ahora había llegado a la etapa en la que todo lo que quería era lograr la unión con Dios. En su búsqueda viajó a través de los tres mundos, causal, astral y físico, para encontrar lo que estaba buscando. Aún así, el objetivo ardiente de su vida se le escapó.

Finalmente llegó a Goloka Brindaban, la dimensión donde Krishna reside en el reino espiritual. Aquí, después de muchas encarnaciones de separación, contempló a Krishna una vez más. Hubo un reconocimiento mutuo inmediato; Krishna envolvió a su querido devoto, Gopal Kumar, en un abrazo amoroso. Y justo en ese momento, para alarma de todos, Krishna se desmayó.

Todos los devotos jadearon, sin saber lo que le había sucedido a su amado Señor. Lo abanicaron, le frotaron los pies, y finalmente Krishna regresó a la conciencia. Explicó que había estado tan lleno de éxtasis y alegría al encontrarse de nuevo con Gopal Kumar después de su larga separación que había perdido el conocimiento.

Qué hermoso pensamiento reflexionar: que Dios está aún más extasiado que nosotros cuando uno de Sus hijos perdidos regresa a casa. Jean Vianney describió la alegría trascendente que llega a ese devoto que conoce el amor de Dios, y Krishna nos muestra la finalización de la unión divina: la alegría de Dios es aún mayor que la nuestra.

A veces son las pruebas y los desafíos de la vida los que nos ayudan a sentir el amor de Dios más profundamente. Recientemente, mientras estábamos en Asís, Jyotish y yo contrajimos Covid, que afortunadamente fue un caso muy leve. Ahora estamos casi totalmente recuperados.

Durante nuestra enfermedad, recibimos tal efusión de amor, apoyo y oraciones de amigos de todo el mundo que nos conmovió profundamente. Al leer las muchas notas, nos conmovió cómo el amor de Dios por nosotros a veces se expresa externamente a través de la amistad divina. A menudo, cuando más lo necesitamos, vislumbramos cuánto no ama.

Al igual que Gopal Kumar, continuemos en nuestro viaje para encontrar la Unidad con Dios. Un día, conoceremos la plenitud de Su amor y nos fundiremos con él en éxtasis.

Tu amiga en Dios,

Nayaswami Devi